Los embutidos ibéricos son parte de nuestra dieta y gastronomía, siendo uno de los alimentos más reconocidos a nivel internacional por su calidad y sabor; sin embargo, a pesar del gran reconocimiento que tienen, todavía hay muchos mitos y creencias erróneas sobre los embutidos ibéricos.

Por ello, en el artículo de hoy de Rodríguez Sacristán, vamos a desmentir los principales mitos de los embutidos ibéricos para que puedas disfrutar de todo su sabor con la tranquilidad de conocer este manjar como se merece.

Principales mitos de los embutidos ibéricos

Los embutidos ibéricos no son saludables

El primer de los mitos sobre los embutidos ibéricos que vamos a desmentir es que estos no son saludables. Los embutidos ibéricos de calidad contienen grasas saludables. Además, si estos han sido alimentados con bellotas, las propiedades y nutrientes de su carne, se elevan. Por ello, la alimentación y crianza del animal es clave a la hora de afirmar si estos son saludables o no.

Otro de los puntos a destacar, es que los embutidos ibéricos aportan carne de alto valor proteico con numerosas vitaminas del grupo B y minerales como el hierro y zinc.

Pese a lo anterior, como todo, los embutidos ibéricos hay que consumirlos con moderación y llevar una dieta equilibrada.

La carne es de poca calidad

El siguiente de los mitos sobre los embutidos, es que están elaborados con carne de poca calidad. En este sentido, hay que diferenciar los embutidos que provienen de industrias cárnicas que producen a gran escala y los embutidos ibéricos que provienen de una industria artesanal. En estas últimas, al animal se le da una buena alimentación y crianza para poder obtener una carne saludable y de gran calidad. Además, en España, la normativa actual es muy estricta con la producción de embutidos ibéricos.

No hay que comerse lo que envuelve al embutido

Otro de los mitos que hay muy extendidos entre los consumidores es que no se puede comer lo que envuelve al embutido ibérico. Unido al mito anterior, en los embutidos artesanales y de calidad, lo que envuelve al embutido es la tripa del cerdo. Por ello, si el embutido es artesanal y de calidad, se puede comer, ya que es algo natural. Nuestro consejo es que te asegures de la procedencia del embutido y su manera de producirse para poder comerlo con tranquilidad.

Los embutidos ibéricos auténticos no tienen conservantes

Esto es falso, aunque los embutidos ibéricos no llevan conservantes artificiales, estos tienen que llevar una pequeña cantidad de conservantes para poder garantizar su conservación y seguridad alimentaria. En los embutidos artesanales, estos conservantes son lo más natural posible para evitar todos los aditivos artificiales posibles.

Ahora que ya conoces los principales mitos de los embutidos ibéricos, desde Rodríguez Sacristán siempre recomendamos estar al día y bien informados de los productos que consumimos. Aprender a identificar productos de calidad, no solo te ayudará a disfrutar más del sabor de estos, si no a apoyar a los productores artesanales.

Si deseas probar el gran sabor de los embutidos ibéricos de calidad, en nuestra tienda online encontrarás una gran selección de embutidos ibéricos que harán las delicias de tu paladar.