Es fundamental saber cómo conservar correctamente el embutido en casa. Disfrutar de nuestros embutidos favoritos, es una tarea fácil, que conocemos y que nos encanta, pero, ¿cuántas veces has dejado un blíster de jamón abierto en la nevera que se ha secado y puesto rancio? O, ¿en cuántas ocasiones has dudado si debes guardar el jamón o el chorizo dentro o fuera del frigorífico?

Los embutidos tienen un modo de conservarse adecuado para poder seguir disfrutando de todo su sabor, por ello hoy, desde Rodríguez Sacristán, queremos darte unos trucos para que sepas cómo conservar el embutido en casa de forma correcta. Si quieres disfrutar de tu embutido favorito durante más tiempo, sigue leyendo y no te pierdas los consejos para saber cómo conservar el embutido en perfectas condiciones.

Trucos para saber cómo conservar el embutido en casa

Cómo conservar embutidos curados

Si el embutido que deseas conservar son embutidos curados como el jamón, el chorizo o el lomo, la manera correcta para conservarlos es fuera de la nevera. Este tipo de embutidos, se deben conservar en un lugar fresco, seco, con una temperatura en torno a los 15 o 20 grados y que no reciban la luz directa del sol. Lo ideal sería poder colgarlos en esa estancia de la casa boca abajo y sin que se apilen o estén en contacto con otras piezas.

Si ya hemos abierto el embutido, lo ideal sería consumirlo todo de una vez, pero es algo difícil. Por ello, para conservarlo bien e intentar mantener sus propiedades organolépticas, debemos tapar correctamente la pieza con un papel film y con un trapo para que no se seque rápidamente y conservarla, de igual forma, en un lugar fresco y seco. Como consejo extra, se puede impregnar la zona abierta del embutido con un poco de aceite de oliva o, en el caso del jamón, de la misma grasa y corteza y cubrirlo todo con un trapo.

Conservar el embutido curado en la nevera

En el caso de no disponer de una estancia en nuestra casa con las características de lugar fresco y seco, como una despensa, en verano, donde se pueden llegar a alcanzar temperaturas muy altas, habrá que conservar el embutido en el frigorífico.
En esa situación, lo que recomendamos es guardarlo muy bien envuelto en papel film para que no se seque demasiado. Otra opción es conservarlos dentro de un tupper que cierre herméticamente para que no entre la humedad ni los olores.

Cómo conservar embutidos loncheados

Si has comprado embutido loncheado sin envasar al vacío, hay que conservarlo en la nevera. Lo ideal es apilar las lonchas y envolverlas correctamente en film transparente. También se pueden conservar en un tupper con cierre hermético.
La temperatura a la que guardamos el embutido loncheado debe ser en torno a los 7 grados, por eso, las baldas de la zona superior y central de la nevera, son las más adecuadas.
Si se utiliza este método de conservación, hay que destacar dos cosas. En primer lugar, lo ideal sería consumir el embutido en los cuatro primeros días. En segundo lugar, se debe sacar el embutido de la nevera una media hora o una hora antes de su consumo para que se atempere y adquiera todo su aroma y sabor.

Si el embutido que has comprado es loncheado y envasado al vacío, hay que conservarlo en la nevera a una temperatura de entre 5 y 8 grados. Y, como en el caso anterior, debemos de sacar el envase de la nevera una media hora antes y abrirlo para que se oxigene y poder obtener todas sus propiedades organolépticas.

Ahora que ya conoces cómo conservar el embutido correctamente, no dudes en pasar por nuestra tienda online, en Rodríguez Sacristán encontrarás exquisitos embutidos ibéricos para degustar en tu hogar.