¿Te sumas a consumir en las tiendas de proximidad?
En estos últimos meses, nuestras vidas dieron un giro inesperado a causa de la pandemia provocada por el coronavirus. Esto trajo consigo una limitación en la movilidad en general y en el acceso a determinados productos en particular. Por ello, nuestros hábitos de consumo se vieron modificados.
Esto no quiere decir que sea malo, de hecho, esta situación ha provocado que el consumo local haya crecido exponencialmente gracias al sentimiento de colaboración y a la empatía con el prójimo, es decir, ha aumentado el apoyo al comercio y a la producción local.
Esta crisis nos ha servido para darnos cuenta de la cantidad de personas que están implicadas en la producción de los alimentos para que nunca nos falte de nada a la hora de abastecernos y para ser conscientes de la importancia de la economía local.
La economía local es imprescindible porque genera empleo en la zona, evitando la despoblación de las zonas rurales, y distribuye las riquezas entre más individuos favoreciendo la salida de la crisis de estos pequeños negocios. Además, gracias a los locales de proximidad se consiguen alternativas de consumo y contribuye a que las comunidades sean más independientes y no tengan esa necesidad de subsistir a base del comercio exterior.
Pero para garantizar el suministro de alimentos y otros bienes básicos no es suficiente con los locales de proximidad, también resulta imprescindible poder contar con una producción local fuerte que sea capaz de abastecer a la población como los ganaderos y los agricultores.
El hecho de consumir en estos pequeños comercios ayudará a que no falte la mano de obra en el campo ni en las industrias agrarias y todos nos veamos beneficiados de este consumo de proximidad.
Muchos de estos productores han visto en esta crisis una oportunidad para sacar sus negocios adelante gracias a su presencia en Internet. En el gigante de la red los comercios pueden exportar sus productos más allá de las fronteras de su localidad y, por ende, crecer y poder generar más empleo.
Sin duda, el comercio local solo trae ventajas para la comunidad donde se encuentre y también para los propios consumidores, ya que estos saben qué producto compran, a quién y saben que están ayudando directamente a sus vecinos.