El universo de variedades del jamón ibérico es un despliegue de sabores y matices que hacen que comer este exquisito manjar sea toda una experiencia. Entre las variedades de jamón ibérico que existen, se encuentran el jamón ibérico de bellota y el jamón ibérico de cebo. Pero, ¿conoces las diferencias entre el jamón ibérico de bellota y el jamón ibérico de cebo?

Desde Rodríguez Sacristán, queremos ayudarte a salir de dudas y por eso te vamos a explicar las principales diferencias entre el jamón ibérico de bellota y el jamón ibérico de cebo para que puedas elegir el que más te guste en tu próxima experiencia con este manjar.

Principales diferencias entre el jamón ibérico de bellota y jamón ibérico de cebo

Raza del cerdo

Para comenzar con las claves para distinguir entre el jamón ibérico de bellota y el jamón ibérico de cebo, hay que comenzar con la raza. Si el jamón es ibérico, nos estará indicando que es de raza ibérica con una pureza mínima del 50% ibérico. Para que esto se dé, al menos la madre tiene que ser 100% ibérica.

Si quieres aprender a identificar correctamente un jamón ibérico, no te pierdas nuestro artículo en el que te contamos cómo reconocer un jamón ibérico.

Alimentación y lugar de crianza del cerdo

La principal diferencia entre el jamón ibérico de bellota y el jamón ibérico de cebo es la alimentación y el lugar en el que viven.

Los cerdos que dan lugar al jamón ibérico de bellota, son criados en libertad en las dehesas y se alimentan de bellota y hierbas del mismo campo.

Por otro lado, los cerdos ibéricos de cebo, son criados en granjas y alimentados con pienso y cereal.

Existe una combinación de ambos que son los denominados jamón ibérico de cebo de campo, los cuales son alimentados a base de pienso en las granjas, pero pastan en las dehesas y comen frutos de estas.

Sabor

¿Son apreciables las diferencias de sabor entre ambos tipos? Sí que se aprecian los matices.

Los cerdos ibéricos que se alimentan a base de bellota y realizan actividad física pastando en las dehesas, lo que produce que la grasa se infiltre en el músculo, otorgando un sabor y aroma único más parecido al aceite de oliva.

Lo mismo sucede con los cerdos ibéricos de cebo de campo, al poder moverse por el campo y realizar ejercicio la grasa se encuentra más infiltrada, dando una mayor intensidad de sabor.

Por otro lado, los jamones ibéricos de cebo, tienen una textura jugosa pero algo más fibrosa y salada.

¿Es mejor uno que otro?

Desde Rodríguez Sacristán nuestra recomendación es que escojas el que más te guste a ti. El jamón ibérico de bellota tiene un sabor más intenso y una textura más jugosa, que puede que no te guste y prefieras el jamón ibérico de cebo al tener una textura menos grasienta. Los dos tienen un sabor exquisito y unas propiedades organolépticas únicas. Además, al ser de raza ibérica, aseguras una alta calidad y un sabor excepcional.

Por último, para salir de dudas, lo mejor es que te animes a comprar alguno de nuestros excelentes jamones ibéricos que encontrarás en nuestra tienda online y puedas decidir cuál te gusta más.