Si hay una receta con jamón que nos gusta especialmente, esta es de las croquetas de jamón. Da igual si el plato es para pequeños o mayores porque el tener croquetas sobre la mesa es sinónimo de éxito.

Es cierto que la receta no es complicada, pero requiere algo de tiempo y paciencia, ya que algunos pasos de la receta de croquetas con jamón necesitan una mayor elaboración y dedicación.

Los ingredientes que necesitaremos son:

  • 250 g de jamón en taquitos

  • 500 g de leche entera

  • 40 g de harina

  • 40 g de aceite de oliva virgen extra

  • Nuez moscada

  • Pimienta

  • 3 huevos

  • Pan rallado

Primero comenzaremos con la bechamel. Para ello, calentaremos el aceite de oliva en una sartén a fuego medio. Cuando veamos que ya está listo, vamos echando la harina poco a poco mientras removemos continuamente para que no nos queden grumos, no se nos queme o nos quede cruda.

A continuación, echamos la leche y, sin dejar de remover, vamos mezclando los dos ingredientes. Si la queremos más líquida, deberemos echar más leche, solo que a la hora de hacer la masa es recomendable que esté algo más espesa para que sea más sencillo.

Cuando tengamos nuestra bechamel lista, echamos la pimienta, la nuez moscada y mezclamos. Tras esto, echamos los taquitos de jamón en la misma sartén para que se mezcle todo bien y la bechamel vaya cogiendo sabor.

Una vez que hayamos conseguido la textura que queremos, vertemos la masa sobre un recipiente y lo dejamos enfriar un poco para poder hacer la forma de las croquetas. Nosotros te recomendamos que la dejes enfriar durante una hora, más o menos.

Cuando ya esté templada, podemos continuar con nuestra receta de croquetas. Para hacer la forma puedes optar, o bien por una manga pastelera, o hacer un juego con dos cucharas para que salga esa forma ovalada tan característica de las croquetas.

Una vez que tengas hecha la forma, pasas la croqueta, primero por el pan rallado, luego por el huevo y después, de nuevo, por el pan rallado. Haces este procedimiento una a una y, cuando vayas acabando, preparas una sartén con aceite suficiente para que las cubra y lo pones muy caliente. La idea de hacerlo a fuego muy alto es que las croquetas se doren por fuera manteniendo la textura cremosa por dentro.

Una vez que las veas doradas las sacas de la sartén y, ¡Listo! ya tenemos nuestras ricas croquetas de jamón.