El bocadillo de jamón ibérico es un alimento perfecto para la merienda de los más pequeños o para comer en cualquier momento del día. No importa si es en tostadas para la hora del desayuno, si lo acompañamos con un poco de melón durante la comida o si lo añadimos a un salmorejo para cenar. Además, no hay duda que algo que nunca falla es un buen bocata para merendar, ¿y qué hay mejor que uno de jamón ibérico?

Cada vez son más los padres y madres que descuidan este momento merienda en el día a día de sus hijos por falta de tiempo o bien, por las prisas de su ritmo de vida. Por este motivo, algunos  tienen que recurrir a bollería industrial o cualquier otro tipo de ultraprocesado en vez de apostar por la merienda de toda la vida: el bocata de jamón ibérico.

Beneficios del bocadillo de jamón ibérico en la alimentación infantil

A pesar de ser evidente el miedo de los progenitores a incluir este alimento en la rutina alimenticia de los niños, su alimentación debe ser variada e incluir todo tipo de productos: verduras, pescado, carne, frutas… y esto incluye el jamón ibérico.

Según va avanzando el desarrollo de los niños, esta alimentación va modificándose y se van incluyendo nuevos alimentos que complementen las necesidades nutricionales de los pequeños en función de la edad que tengan.

Expertos nutricionistas aconsejan introducir el jamón ibérico a partir del año de edad puesto que tiene un porcentaje alto de proteínas que favorecen el desarrollo de los menores. Es importante destacar cómo el jamón es un producto que está incluido en múltiples dietas por sus múltiples beneficios nutricionales.

Si no dejas de preguntarte qué nutrientes puede aportar el jamón ibérico a tus hijos, desde Rodríguez Sacristán te lo explicamos a continuación. 

1. Fuente de nutrientes como el calcio, el hierro o el Zinc

Su alto contenido en calcio favorece el cuidado de los dientes y huesos de nuestro cuerpo, ayuda al crecimiento y, también, es perfecto para evitar patologías como la osteoporosis. Igualmente, cuenta con hierro, el mineral con mayor presencia en este alimento, idóneo para tratar de prevenir la aparición de anemias. El zinc favorece el desarrollo intelectual y motriz.

2. Alimento rico en ácidos grasos insaturados

Otro componente del jamón ibérico es el ácido oleico. Un ácido graso monoinsaturado que reduce el colesterol LDL («malo») y aumenta el colesterol HDL («bueno»). También es bueno para la salud del corazón y del cerebro.

3. El jamón ibérico contiene múltiples vitaminas

El jamón ibérico aporta a nuestro organismo vitaminas pertenecientes al grupo B (vitamina B1, B2, B6 y B12) que contribuyen al correcto funcionamiento del cerebro y del sistema nervioso; además, también proporciona vitamina E que funciona como un antioxidante natural.

Si lo ingerimos con otros productos como el tomate, rico también en antioxidantes, sus beneficios se multiplicarán. Por eso se recomienda comer jamón ibérico junto con otros platos para conseguir una dieta equilibrada y sana. Si necesitas ideas de platos deliciosos con jamón ibérico te proponemos varias recetas rápidas y sencillas: guisantes con jamón, melón con jamón o huevos rotos con jamón ibérico y pimentón

Bocatas de jamón ibérico para tus hijos: la merienda perfecta

Después de conocer todos los beneficios nutricionales que este alimento puede aportar al organismo, ¿no te han entrado ganas de preparar a tus hijos un bocadillo de jamón ibérico para merendar?

Si el niño es menor de 4 años, te recomendamos que se lo des en trocitos pequeños para que lo puedan masticar a la perfección. Si son un poco más mayores, puedes optar por los loncheados finos perfectos para acompañar con pan, tomate y AOVE. Una merienda de sencilla y rápida preparación, que seguro te piden de nuevo.

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