Elegir el jamón ideal puede convertirse muchas veces en un auténtico dilema, sobre todo por la gran variedad de opciones que existen en el mercado. Por ello, saber diferenciar entre un jamón reserva y un jamón gran reserva es clave para poder elegir el que más se adecue a nuestros gustos, presupuesto y ocasión.
En Rodríguez Sacristán, como expertos en jamones y embutidos, en el artículo de hoy te explicamos las principales diferencias entre un jamón gran reserva y un jamón reserva.
¿Jamón reserva o jamón gran reserva? Sus principales diferencias
¿Qué es el jamón reserva?
El jamón reserva es un jamón que tiene menos curación, como mínimo 12 meses, y además, pesa en torno a los 7- 8 kilos, lo que lo hace un jamón ideal para aquellos que busquen calidad a un precio más asequible.
Sus principales características organolépticas son una textura jugosa, un sabor suave, poco salado y el punto de grasa perfecto. Es un jamón indicado para aquellos que les guste una intensidad de sabor suave.
¿Qué es el jamón gran reserva?
El jamón gran reserva, es una categoría superior dentro de los jamones, ya que son piezas seleccionadas y su proceso de curación es más largo en el tiempo, unos 15 meses. Su peso suele rondar entre los 8 y 9 kilos.
Al tener una mayor curación, un jamón gran reserva tiene un sabor más intenso, profundidad y persistencia. Además, su aroma es más complejo y con más matices.
Ahora que ya conoces las principales diferencias entre un jamón gran reserva y un jamón reserva, te invitamos a que visites nuestra tienda online y descubras nuestra gran variedad de jamones ibéricos, reserva y gran reserva.